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lunes, 3 de marzo de 2014

Tocinillo de Cielo Receta

El Tocinillo de Cielo o Tocino de Cielo es uno de los dulces más tradicionales de nuestra gastronomía. Todos hemos comido Tocinillo de Cielo alguna vez, pero ¿Hace cuanto que no lo pruebas? Por desgracia es uno de esos muchos dulces típicos que se está viendo arrinconado por la nueva repostería. Aquí tenéis una de las mejores recetas que he usado para hacer Tocino de Cielo así que ya no hay excusa. Es fácil, rápido y sale siempre bien. Aquí tenéis la receta http://elplatotipico.blogspot.com.es/2014/03/tocinillo-de-cielo-receta.html

Con todas las claras que te van a sobrar puedes elaborar unos fantásticos soplillos, merengues o usarlas para hacer un frostig de queso... Mira si tienes opciones. Por cierto ya que estás aquí igual te interesa echarle un ojo a mi receta para preparar leche frita casera.





INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS

  • 450g DE AZÚCAR BLANCA
  • 10 YEMAS DE HUEVO
  • 1 VASO DE AGUA DE CALIDAD
  • CARAMELO LÍQUIDO
  • 1 LIMÓN
  • 1 RAMITA DE CANELA

UTENSILIOS DE COCINA

Cazos, un bol grande o cuenco para batir, moldes, un tamizador o colador. 


A COCINAR!!!

1. Preparar el almíbar para los Tocinillos de Cielo. Para ello vamos a poner el vaso de agua en un cazo junto con el azúcar. También vamos añadir la ramita de canela y la corteza del limón. No sirve ralladura y la corteza que tenga lo menos de la parte blanca posible. Ya sé que pido mucho pero confío en vosotros. La parte blanca amarga un poco. Lo dejamos a fuego lento durante 20 minutos removiendo con un cucharón o pala de madera de vez en cuando. ¿Por qué de madera? Para no rallar el cazo, mira que simple explicación. Pasado ese tiempo lo dejamos enfriar y comprobamos la consistencia de nuestro almíbar. Para ello metemos dos dedos el el cazo (cuando esté frío) y los separamos. Debe formarse un hilo de unos cuantos centímetros 3 o 4. No hace falta sacar el metro se puede hacer a ojo.

2. Ponemos las yemas en un bol y las mezclamos. Ojo, he dicho mezclar no batir. Tenemos que dejar una crema de yema homogénea pero sin espumarla. Cuando esté en ese punto podemos añadir poco a poco nuestro almíbar, siempre a temperatura ambiente. Si lo pones caliente las yemas cuajaran y ya no serán Tocinillos de Cielo. Removemos bien sin llegar a batir, igual que antes. 

3. Preparamos los moldes. Puedes usar moldes de silicona, pequeños grandes, con formas... Yo uso uno redondo básico que me va ideal para meter en el horno. Luego puedes sacar las porciones con moldes para galletas redondas o simplemente cortándolos con un cuchillo. Lo ideal es poner un poco de caramelo en el fondo de cada molde como si fuera un flan. Yo utilizo caramelo preparado. Mojo un pincel de repostería de los que son de silicona y barnizo bien el interior sin excesos.Ya bastante dulce está el Tocinillo de Cielo como para ponerle un extra de azúcar. Vertemos poco a poco la crema sobre los moldes ayudándonos de un tamizador para evitar grumos. Si lo prefieres puedes pasar toda la crema por un colador a otro recipiente y luego ponerlo en los moldes. Así lo hago yo, y es más práctico creo. 

4. Poner los moldes al baño maría. Yo prefiero hacerlo en el horno, pero si tienes otro método tipo olla express puedes usarlo. Llenas una bandeja de agua para que cubra al menos dos dedos la pones en el horno previamente precalentado y la dejas durante unos 45 minutos, hasta que cuaje. Como consejo te diré que cuando hagas un baño maría siempre tapes o protejas con papel de aluminio o papel de hornear la parte superior para evitar que el agua de condensación pueda mojar la crema. Hazle agujeritos al papel para que pueda escapar el vapor. Usa la función arriba y abajo. La temperatura debe ser de 125ºC. Recuerda que muchos hornos mienten con la temperatura. Hay gente que le pone más temperatura y menos tiempo. Da lo mismo siempre y cuando acabe cuajando y eso lo sabremos pinchando con un palillo (tipo magdalena), si sale limpio es que esta cuajado y podemos sacarlo del horno.

5. Ya tenemos nuestro Tocinillo de Cielo casi terminado ahora solo queda dejarlo enfriar. Para desmoldarlo no hace falta mucho, con darle la vuelta al molde será suficiente. Pero ve con cuidado, no seas valiente y tomate este último paso con precaución. Nadie quiere ver su postre tirado por el suelo o con una mala presentación. 


PRESENTACIÓN

Yo en mi casa siempre los he comido en pequeñas capsulas de magdalena en forma de cuadraditos. Pero hay quien lo sirve tipo tarta de queso así tal cual. A mi agobia comerlo así, prefiero pequeños bocaditos. Recuerda que el Tocino de Cielo es muy dulce así que ojo con los que tenga problemas de azúcar. 

¿QUÉ BEBEMOS? 

Un café iría muy bien, aunque un licor de hiervas tampoco estaría mal. 

HISTORIA Y ORIGEN

Las primeras referencias del Tocinillo de Cielo datan del 1324 y lo sitúan en un monasterio de Jerez den Cádiz. La culpa la tiene le vino. Jerez siempre fue tierra de vinos y en aquel entonce para clarificar los caldos se usaba clara de huevo, de esa acción viene la expresión clarificar las cosas o dejar las cosas claras. La clara absorbe las impurezas del vino pero la yema no servía para mucho. Las monjitas del Convento del Espíritu Santo de Jerez comenzaron a elaborar un dulce a partir de esas yemas. Por su apariencia gelatinosa le llamaron tocino y por su sabor dulce, de cielo. 
Aunque teóricamente la tradición comenzó en Cádiz hoy en día se prepara tocino de cielo por toda España. 

También se conoce a este dulce con otros nombres como Flan Chino o Tarta Capuchina, aunque la proporción de ingredientes variar. 

Curiosidad - El Candié - 
El Candié es un dulce también típico de jerez en el cual se usa vino dulce. Los ingleses de Gibraltar lo llamaban Candy Egg (dulce de huevo) y en Cádiz se traducía como Candié, tal y como lo oían. Es una variedad de Tocino de Cielo que se hizo muy popular a mediados del Siglo XX . 


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jueves, 19 de septiembre de 2013

Arnadí de Xativa

El Arnadí es uno de los dulces más sencillos y ricos de preparar. Su apariencia es la de una "toña", pero está hecha con calabaza. Lo descubrí viendo "Un País Para Comérselo". Busqué la mejor receta, compré la calabaza y me puse manos a la masa. El resultado es un postre con un sabor muy especial, antiguo y realmente rico. Te recomiendo que al menos intentes hacer el Arnadí una vez... ya me contarás.
Es típico de Xátiva y los pueblos de alrededor. 




INGREDIENTES

  • 500 g DE CALABAZA
  • 250 g DE HARINA DE ALMENDRA
  • ALMENDRAS CRUDAS 
  • 5 ml DE ZUMO DE LIMÓN
  • 5 ml DE ZUMO DE NARANJA 
  • 3 YEMAS DE HUEVO
  • 300 g DE AZÚCAR
  • CANELA EN POLVO 
  • PIÑONES (OPCIONAL) 
Respecto al zumo puedes optar por ponerle solo de naranja o solo de limón, incluso hay quien no le pone zumo y sí la raspadura de un limón. Como variantes podemos decir que también se elabora con boniato en algunas localidades. Hay quien le pone piñones además de almendras. 
La harina de almendra es fácil de encontrar en cualquier mercado o supermercado. No debe ser almendra triturada, tiene que ser molida. 


A COCINAR!!!

1. Lo primero será hacer la calabaza. En todas la recetas que he leído hay que prepararla de un día para otro y yo no voy a ser menos. Le quitamos la corteza y dejamos solo la carne. Hervimos la calabaza a fuego medio en un cazo con agua. No tenemos que ponerle ni sal, ni aceite... nada. Cuando la tengamos hervida (debe tener consistencia de patata cocida), la trituramos para puré. Tenemos que quitarle el agua, para eso es mejor usar un colador de tela. Si no tienes no pasa nada, podrás usar cualquier método para escurrir bien el líquido. Hay que dejarlo toda la noche para que suelte todo el agua y nos quede una masa tipo puré de patatas. 

2. Al día siguiente nos ponemos a preparar el Arnadí. Precalentamos el horno a 150 ºC función arriba y abajo. En un bol mezclamos la calabaza con el azúcar y removemos con una cuchara para integrarla bien. Reserva un poquito de azúcar para ponerla después por encima. Ahora añadimos la harina de almendra (no almendra triturada, debe ser harina) Una vez integrada ponemos el zumo de naranja y limón o la ralladura de un limón. También las yemas bien batidas y una cucharita de café de canela. Mezclamos todo muy bien y tendremos una masa "pegotiforme" (efectivamente... me invento las palabras). 

3. Todos tenemos en casa una cazuela de barro, parece una obligación no escrita que todos cumplimos. Esa es la que vamos a usar, si prefieres puedes usar varias más pequeñas. Puedes poner un poco de mantequilla en la base o de harina para que no se pegue al fondo. Ahora viene el "momento queso de tetilla". Hay que hacer una montañita sobre la cazuela de barro, esférica a en la medida de lo posible. Puedes ayudarte de una espátula para darle la forma. Después adornamos con almendras y piñones, los clavamos en la masa. Aquí puedes desatar tu vena artística para conseguir un acabado espectacular  Ya para rematar este dulce tan rico espolvoreamos un poco de azúcar por encima, este paso es opcional.

4. Lo metemos al horno a media altura, con cuidado. Yo tuve un fallo técnico, mi Arnadí colisiono con la parte de arriba de la puerta del horno, os prometo que no había bebido nada. Al final decidí hacer dos pequeños. En serio, tened en cuenta la proporción en altura de la montañita, porque si la hacéis demasiado grande se quemará por arriba y eso estropearía el pastel. Tiene que estar en el horno por una hora, vigilad a partir de los 40 minutos para que no se queme demasiado por arriba. Si veis que eso pasa tendréis que bajar la bandeja o aflojar la temperatura. 

Lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar totalmente. Y ya puedes apuntar en tu lista otro dulce tradicional de El Plato Típico que has hecho. El sabor es muy rico, no os va a decepcionar. 


PRESENTACIÓN

Como ya os he dicho antes lo mejor es hacerlo en una cazuela de barro. La decoración de las almendras queda muy bien. A mi me recuerda a una bola de pinchos, una mina submarina para hundir barcos o a un casco de guerrero. Es original. He visto algunas acabados con las almendras realmente espectaculares, con formas de flores y dibujos muy originales. 

¿QUÉ BEBEMOS?

Es dulce, yo un café con leche... Pero un café solo también iría muy bien. Intensificará el sabor de la calabaza. 

ORIGEN

El Arnadí es un postre árabe valenciano. Los musulmanes permanecieron en la costa valenciana durante siglos y dejaron una huella que permanece de manera muy visible en la gastronomía. Con el paso de los años se convirtió en un dulce tradicional de Semana Santa y Cuaresma. La receta ha ido pasando de generación en generación de yaya a nieta/o hasta llegar a nuestros días. Así es como siempre fue, ahora lo tenemos más fácil con internet.
Como curiosidad decir que el nombre Arnadí proviene del árabe y su significado es dulce. Se piensa que puede ser una derivación de Garnatí (granadino), ya que este dulce se elaboraba en todo el Reino de Al-Andalus cuya capital era Granada. 

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jueves, 12 de septiembre de 2013

HUESOS DE SANTO... ¿CÓMO SE HACEN?

Mira por donde hoy me voy a poner religioso hasta los huesos... Vamos a aprender como se preparan los famosísimos Huesos de Santo. Seguro que todos habéis oído hablar de ellos aunque quizás no tengáis el gusto de haberlos probado. Es un dulce que se remonta a la época de la ocupación árabe en la península ibérica así que tienen mucha historia. Mucha historia pero ninguna complicación para hacerlos en casa. Con esta sencilla receta que me han contado vas a poder probarlos y comprobar lo bueno que es preparar tu repostería.


Foto gentileza de Lola en la Cocina



INGREDIENTES

Para el mazapán
  • 300 g DE ALMENDRAS MOLIDAS
  • 300 g DE AZÚCAR GLASS
  • 1 CLARA DE HUEVO
Para el relleno
  • 300 g DE AZÚCAR
  • 12 HUEVOS 
  • 150 ml DE AGUA
Para el almíbar
  • 300 g DE AZÚCAR
  • 150 ml DE AGUA

A COCINAR!!!

1. Mezclamos la almendra molida con el azúcar glas. Le añadimos la clara de huevo y removemos también toda la mezcla. Hasta que nos quede una masa. No te preocupes no va a tener mucha consistencia. El huevo que sea mínimo. Si te quedas corto de clara puedes ponerle una más. Ahora tapamos la masa con un paño y la dejamos reposar durante una hora en el frigorífico. Mientras nos ponemos a otras cosas.

2. Ponemos en un cazo el agua y el azúcar. Calentamos a fuego medio y removemos hasta que veamos que comienza a hervir. Lo dejamos unos diez minutos vigilando siempre la temperatura. Como saber cual es la textura ideal? Coges almíbar con una cuchara y lo vuelves a verter en el cazo. Debe hacer un hilo continuo y espeso, como miel. 

3. Ahora vamos con el relleno que es de yemas. Cogemos un recipiente y vamos poniendo las yemas. Mi consejo es te busque una tacita para abrir cada huevo y verter allí la clara. Porque si se te rompe una yema cuando llevas 11 huevos es una faena. Además si algún huevo sale malo lo podrás apartar a tiempo. Reserva las claras para hacer unas milhojas de merengue por ejemplo. Una vez que todas las yemas están en el recipiente las pasamos por un colador y las reservamos.

4. Ponemos el almíbar a calentar otra vez. Lo justo para que coja calor, tiene que estar a fuego lento. Ahora cogemos las yemas. Las vamos vertiendo poco a poco en el cazo, como si fueran un hilo y removemos. Poco a poco irá cogiendo consistencia, lo separamos del fuego y entonces si podremos usar las varillas eléctricas para que la crema cuaje. La textura tiene que ser tipo crema consistente. Como unas natillas espesas. Lo tapamos y refrigeramos por al menos unas dos horas. Con esto conseguimos que se vuelva menos líquida y sea más manejable.

5. Ahora llega el momento artístico. Hay que darle la forma a los huesos y eso puede ser complicado. Si le coges la maña te van a quedar bonitos, la cuestión es no desmoralizarse. Lo ideal seria hacerlos todos iguales. Haz tantas bolitas de masa como puedas, todas igual de grandes. Las amasas como churritos cilíndricos y les hacemos el agujero interior. Puedes hacerlo con alguna herramienta de cocina que tenga un mango fino y cilíndrico, con un bolígrafo (bien limpio)... eso lo dejo a tu elección. El resultado final debe ser un tubo del tamaño de un dedo más o menos. El agujero interior tiene que ser mayor que el diámetro de un bolígrafo, así que tendrás que ampliarlo con movimientos circulares. Deja bonitos los extremos y redondeados. Hay quien los hace sin necesidad de vaciarlos, como si fueran un canelón. 

6. Llega el momento álgido y ese es rellenar los huesos con las yemas. Para eso lo ideal es usar una manga pastelera o una jeringa de repostería. Rellenamos los canutillos uno a uno. Cuando ya estén todos los montamos en una bandeja sobre papel de hornear. Deben airearse durante al menos dos días y hay que darles la vuelta para que se aireen por los dos lados. Así que cuando lleven un día les damos la vuelta con cuidado. El mazapán se irá poniendo duro y eso le da el toque final a los huesos de santo. 

VARIANTES FINALES

Después de ver muchas recetas me di cuenta que había gente que cuando ya los tenía rellenos los rebozaba con azúcar glass y los dejaban secar en la bandeja. Otros los bañaban en almíbar y los dejaban secar durante más de dos días incluso. Este punto es el que más variaciones tiene. Yo te aconsejo la opción del azúcar glass. Si es la primera vez que los preparas es la mejor opción. Para la siguiente tanda ya aplicaremos otra técnica.

PRESENTACIÓN

Lo cierto es que no es un dulce rápido ni sencillo de elaborar, pero vale la pena el tiempo invertido. Su elaboración en los conventos es muy tradicional, aunque en Semana Santa y sobre todo en el día de Todos los Santos las pastelerías y panaderías de todas las ciudades tienen en sus vitrinas los inconfundibles huesos de santo. 
La receta atravesó el Atlántico y en México los huesos de santo también son toda una tradición muy ligada al Día de Muertos. Allí encontrarás los clásicos y muchas otras variantes. Los vas a ver de colores, rellenos de cremas diversas, de buttercream de sabores, decorados con texturas... 


Variantes de huesos de santo
¿QUÉ BEBEMOS?

Un vino dulce o un licor de hiervas... o tequila. Yo... un café con leche, gracias.

ORIGEN 

El nombre de Huesos de Santo viene dado por su forma alargada y exterior blanco. Puede parecer una tibia en miniatura y además al estar rellenos en el interior podríamos pensar que tiene hasta el tuétano. En fin, la verdad que lo miras y mucha forma de hueso no tiene, pero son tradiciones que se remontan siglos atrás. Además como se comen típicamente en la festividad de Todos los Santos... el nombre es perfecto. 

Espero que os animéis ha preparar los huesos de santo. Si lo hacéis no olvidéis comentármelo y mandarme las fotos para la nueva sección que preparo. 

Un saludo y... Con Dios!!! 

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