Mostrando entradas con la etiqueta mazapán. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta mazapán. Mostrar todas las entradas

martes, 3 de diciembre de 2013

Pan de Cadiz Receta

Si quieres saber como hacer Pan de Cádiz has llegado al sitio ideal. Es uno de los dulces más típicos de la Navidad en España. Yo te voy a ayudar a prepararlo con una receta fácil, rápida y que siempre sale perfecta.

Su forma de panecillo es inconfundible, al igual que su sabor y dulzura. El Pan de Cádiz es básicamente un mazapán relleno. En su interior solemos encontrar fruta escarchada, dulce de batata o cabello de ángel. También existe otra variante que tiene dulce de yema como relleno. En cualquier caso siempre está riquísimo y es muy apetecible. ¿Te animas a elaborar tu propio Pan de Cádiz? Aquí te explico la receta paso a paso. 



fuente wikipedia


INGREDIENTES PARA EL MAZAPÁN 

  • AZÚCAR EN POLVO 200g
  • HARINA DE ALMENDRA 200g
  • RALLADURA DE LIMÓN OPCIONAL
  • UN HUEVO (SOLO LA CLARA)
INGREDIENTES PARA EL RELLENO
  • AZÚCAR EN POLVO 50g 
  • 3 YEMAS DE HUEVO
  • CABELLO DE ÁNGEL O FRUTA ESCARCHADA 

1. Lo primero que haremos será nuestro mazapán. Esta receta te sirve también para hacer figuritas de mazapán de Navidad. Es tan fácil que es imposible que te salga mal. Solo ten en cuenta como consejo que la harina de almendra tiene que ser harina de almendra. No sirve almendra triturada, la textura debe ser harina. La venden en supermercados ya preparada. El azúcar debe ser en polvo, porque si no quedará muy granulado. Mezclamos el azúcar y la almendra. Después añadimos la clara de huevo y removemos con un cucharón de madera. Este sería el momento de ponerle la ralladura de limón o alguna esencia si quieres que tenga un sabor diferente. Llega un momento en el que tienes que dejar la cuchara y meter los dedos en la masa para ir dándole consistencia. Sigue amasando durante unos minutos hasta que veas que no se pega a las manos. 
Ten en cuenta que la yema del huevo la vamos a usar para pintar el mazapán por encima así que no la deseches. 
Para darle forma vamos a usar un rodillo y film transparente. Si no tienes film puedes usar papel de hornear. Estiramos la masa poco a poco para que no se quiebre hasta conseguir 4 láminas. El grosor debe ser de un dedo o más. Si las haces finitas no va a quedar bien. Las que vayan a ser la base y el techo pueden ser un poco más gruesas. La que será la parte superior la vamos ha dejar más grande que las otras tanto en ancho como en largo. Nos servirá para tapar el conjunto luego. Las dejamos en el frigorífico bien tapadas para que no se resequen mientras preparamos el relleno. 

2. Para el relleno tienes varias opciones. Lo tradicional es ponerle trozos de fruta escarchada. La fruta escarchada o calabacetes son esos trozos de frutas (cerezas, manzanas, melocotones, sandías, peras...) que están totalmente glaseados con una textura dura. La venden en los supermercados sobre todo en la época de Navidad. 
Otra opción es ponerle cabello de ángel que también lo podemos encontrar envasado al vacío. 
La tercera posibilidad es preparar un dulce de yema. Para ello necesitamos 3 yemas y 50 g de azúcar en polvo. Mezclamos (no batimos) las yemas en una taza le añadimos el azúcar. Las ponemos en un cazó a fuego bajo  y removemos constantemente con un cucharón. Pueden tardar varios minutos, tienes que tener paciencia. Vamos subiendo la temperatura hasta llegar a fuego medio, pero nunca más. Cuando veamos que comienza a cuajar y volverse espesa la mezcla pagamos el fuego y seguimos removiendo. A mi me tardó la última vez como 15 minutos, pero lo hice a conciencia. La consistencia final debe ser como de mermelada. Cambiamos la yema confitada a un recipiente frío, un tazón por ejemplo. Enfriamos y reservamos.

3. Vamos a montar nuestro Pan de Cadiz. Cogemos una de las láminas gruesas que será la base. No te preocupes si no son láminas simétricas, luego las recortamos con un cortapizza por ejemplo. Sobre ella vamos a poner fruta escarchada cortada en trozos del tamaño de un dado o poco más. Con una base plana, un plato mismo, las aplastamos un poco contra el mazapán para que se asienten. Ahora ponemos otra lámina de mazapán y volvemos a compactar. Con este truco evitamos que se quede aire en medio y se vea feo en el corte. Ahora ponemos una capa de dulce de yema. Tapamos con otra plancha de mazapán y volvemos a poner fruta escarchada. La compactamos y le ponemos la última capa tapando el pan. 
Ahora amos a acomodarlo todo bien con las manos para que nos de la forma de un pan. La idea es que ahora tenemos una especie de lasaña, pero como la capa superior la habíamos hecho mas grande vamos cerrando el pan con ella. Moldeamos con paciencia, sin olvidar donde está la línea horizontal. No hagas una morcilla de mazapán.
Te recomiendo que comiences a montar tu pan sobre el papel de hornear. A mi la última vez me fallo ese paso y al separar el film transparente de la base una vez estaba ya todo montado se me estropeó. Cuando ya lo tengas formado puedes perfeccionar el diseño con una cucharita mojada en agua. Es la mejor manera de esculpir el mazapán. 

Llegado este punto quiero aclarar que si no te gusta la fruta escarchada puedes ponerle solo yema. Que hay gente que mezcla la yema con cabello de ángel. Que también hay quien tritura la fruta en trocitos minúsculos. Incluso puedes poner menos láminas o en distinta distribución. En fin, que cada uno tiene su forma de hacerlo y sus gustos. Tú hazlo como quieras, como prefieras tú o tus comensales. 

4. Ahora que tenemos nuestro pan listo vamos a decorarlo. Para eso puedes usar cualquier artilugio o herramienta para darle forma a la capa superior haciendo unos surcos o hendiduras. Lo típico es hacerle forma de pan o rombos con líneas que se crucen. Pero si te ves con ganas puedes hacer lo siguiente. Si tienes moldes de fondant con flores o cualquier otro puedes usarlos para decorar la capa superior. Después mojamos un pincel con yema de huevo y pintamos. Pero que no quede muy pintado y solo la parte de arriba. Así se consigue una apariencia más estética cuando sale del horno. La forma final debe parecerse a un pan de molde o mejor dicho a un cofre del tesoro. 

5. El horno debe estar precalentado con función solo arriba a 250ºC o si quieres puedes usar el grill. Pon el Pan de Cadiz en una bandeja con papel de hornear a media altura y déjalo unos minutos. No me atrevo a decirte una cantidad exacta porque cada horno es diferente. Solo que 10 serían muchos. Yo lo dejaría un "Pero mira como beben los peces en el río" y un "ya vienen los reyes" y poco más. Vigila constantemente como se va dorando y cuando esté a tu gusto lo sacas. Si te pasas el huevo se quemara, se pondrá negro y aunque el sabor no cambiará mucho quedará feo. 

Ah! Un detalle para rematar la faena. Si tienes la posibilidad de conseguir obleas finas puedes usar una para la poner bajo la base de mazapán. Así será más fácil de poner luego en un plato y de cortar. 

Yo este año aún no lo he preparado pero el del año pasado estaba riquísimo. Espero que me de tiempo hacerlo. La foto que veis es un ejemplo perfecto de Pan de Cádiz aunque es demasiado bonita para ser una obra mía. En los próximos días colgaré la foto de mi Pan de Cádiz y me gustaría también que me mandaseis vuestras creaciones. 

¿QUÉ BEBEMOS?

Pues yo creo que un vino dulce va genial. Un moscatel o un licor de hiervas casero de esos que son amarillo "fosforito" que son la muerte. He dicho son la muerte, no me he equivocado. Siempre me dicen... "tomate uno que esto es digestivo"... la madre del cordero va a ser digestivo. 

ORIGEN E HISTORIA

El Pan de Cádiz es un dulce típicamente gaditano. Cádiz es una preciosa ciudad del sur de España. Una de las localidades más cercanas al continente africano, cerca del Peñón de Gibraltar. Este dulce se popularizó a mediados del sigl XX gracias a la elaboración en una de las pastelerías más populares de la ciudad El "Horno la Gloria". Pero tiene una historia anterior. Dice la leyenda que durante el asedio que Cádiz sufrío por parte de los franceses a principios del siglo XIX hizo que se agudizara el ingenio. Y a falta de trigo para hacer pan usaron la almendra almacenada que tenía como destino las colonias de ultramar para elaborar un pan que acompañase a las comidas. Fue en aquel asedio donde se elaboró la primera constitución española, la de 1812 conocida popularmente como "La Pepa" (por haberse firmado el día de San José). De allí viene la popular expresión "Viva la Pepa". 
Otra versión habla de que los árabes que allí residieron durante cientos de años son los responsables de la creación este dulce que con el paso del tiempo se fue perfeccionando hasta llegar a nuestras mesas por Navidad. 

Por cierto también se le suele llamar turrón de gloria, sobre todo si solo lleva yema de relleno.

También quiero contar que el cabello de ángel es muy utilizado en esta receta pese a que yo casi ni lo he mencionado.

Existen variantes del turrón basadas en el Pan de Cadiz. El mal llamado turrón de tutti-frutti. De hecho también se le suele llamar turrón de Cádiz. 

Ya no me enrollo más que no os dará tiempo a comprar los ingredientes hoy. Espero que os guste la receta y que hayáis aprendido algo más sobre este dulce tan típico de la gastronomía navideña española. 

RECETAS DE NAVIDAD DE MI BLOG QUE TE PUEDEN INTERESAR


MAZAPÁN CASERO
PAN DE CÁDIZ
HASTA PRONTO Y FELIZ NAVIDAD


lunes, 23 de septiembre de 2013

Ponche Segoviano


El Ponche Segoviano es uno de los dulces más tradicionales y típicos de la Provincia de Segovia. Así que tenemos los dos ingredientes claves... tradicional y típico, no podía faltar en mi colección de postres. La verdad es que escuché hablar por primera vez del Ponche Segoviano en un programa de televisión. Por el nombre pensé... "una bebida", pero nada que ver. Los principales ingredientes son el mazapán, la crema pastelera, el azúcar y el bizcocho. Su forma rectangular con su dibujo de rombos la hacen inconfundible. Me perdonen los segovianos, yo no conocía de este estupendo postre. Estad tranquilos después de probarlo, ya no lo olvidaré.





INGREDIENTES

BIZCOCHO
  • 6 YEMAS
  • 3 CLARAS
  • 75 g DE MAICENA
ALMÍBAR
  • 2 TAZAS DE AGUA
  • 2 TAZAS DE AZÚCAR 
  • LA PIEL DE UN LIMÓN 
CREMA
  • 3 YEMAS 
  • 1 CLARA
  • 125 g DE AZÚCAR
  • 50 ml DE AGUA
MAZAPÁN
  • 250 g DE ALMENDRA MOLIDA
  • 250 g DE AZÚCAR GLAS
  • 1 CUCHARADA DE AGUA
  • 1 CLARA
Si haces cuentas al final son 9 huevos lo que vas a necesitar. La almendra molida la puedes comprar en cualquier supermercado. No sirve triturada. También vas a necesitar un molde rectangular a ser posible.


1. Empezamos haciendo el bizcocho. Lo vamos a preparar al baño maría en el horno, así que puedes encenderlo ya y ponerlo a          . Batimos las yemas y las mezclamos con la maicena mientras seguimos mezclando. Las 3 claras las llevamos al punto de nieve y con movimientos envolventes las añadimos a la mezcla de maicena y huevo. Lógicamente perderá parte de su volumen, pero el bizcocho quedará más esponjoso que si lo mezclas todo junto. Vertemos la mezcla en nuestro molde rectangular. Añadimos agua a la bandeja del horno, como dos dedos y lo dejamos en el horno entre 15 y 20 minutos. Mucho cuidado al sacar el agua después, te lo digo por experiencia... no hubo víctimas tranquilos. Dejamos que el bizcocho se enfríe. Cuando se enfríe lo partimos horizontalmente en dos capas iguales. 

2. Ahora vamos con el almíbar que será lo que bañe el bizcocho. En un cazo ponemos el agua y el azúcar. También la cáscara de limón. En este punto hay quien le añade una ramita de canela. Es al gusto. Cuando comience a hervir lo dejamos 10 minutos. Ahora con la ayuda de una cuchara puedes ir mojando el bizcocho, para dejarlo "borrachito". 

3. Para la crema pastelera vamos a necesitar otro almíbar. En un cazo vamos a batir las yemas y la clara. Tienen que quedar muy homogéneas. 


En otro cazo ponemos el agua y el azúcar. Debe quedarnos un almíbar un poco más intenso que el anterior. Es decir más espeso. Eso lo puedes ver metiendo una cuchara dentro del cazo y sacándola hacia arriba. El hilo que se forma debe ser constante. Bajamos el fuego al mínimo y si es una vitrocerámica la apagamos, es el momento de verter las yemas en el almíbar. Debemos remover sin parar para que coja volumen. Las yemas no tienen que cocinarse. Yo recomiendo tener el cazo en la mano y acercarlo ligeramente al fuego. Cuando espese ya la tenemos hecha. Pero ten cuidado en este paso, porque la crema pastelera es muy ingrata. 

4. Una vez que tenemos nuestra crema pastelera vamos a rellenar el bizcocho como si fuera un sandwich de crema de cacao. También tenemos que poner una capa en la parte superior del bizcocho.  

5. Vamos con el mazapán. En este punto me acordé de alguna tarta de fondant que he hecho. Porque es una técnica parecida. Resulta que tanta repostería moderna y de diseño... y ya estaba todo inventado. Bueno en un bol ponemos la clara, la almendra molida el azúcar glas y amasamos. Si la masa queda demasiado dura puedes añadirle cucharitas de agua. Amasamos y finalmente extendemos la masa con un rodillo. Pon azúcar glass en la superficie que uses para amasar para que no se te pegue. Aplanamos hasta medio centímetro. Ahora viene el momento maña. Tenemos que cubrir con nuestro mazapán el bizcocho y es complicado que te salga a la primera. Te recomiendo que amases más superficie de la que tiene el bizcocho, porque también tenemos que cubrir el alto. Como si de un mantel se tratase colocamos encima nuestro mazapán y vamos plegando en las esquinas. Te puedes ayudar de un cuchillo para cortar los sobrantes. Cuando terminas de cubrirla realmente recuerda a las tartas que vemos por la tele decoradas con figuritas. 

6. Ahora toca decorarla al estilo tradicional... Espolvoreamos azúcar glass sobre la superficie. Para los rombos tenemos dos opciones. En teoría tiene que ser azúcar glass tostada, para darle esa forma de rombos tan peculiar te hace falta un molde que puedas calentar al fuego. De eso no tenemos todos en casa. Siempre puedes usar una varilla larga metálica, como los pinchos de la fondue. Yo doy dos alternativas: canela o azúcar moreno. Si lo haces con canela que no sea mucha cantidad, puedes hacer un molde con unos folios para que las líneas te salgan perfectas. Si usas azúcar moreno intenta machacarla antes con un mortero, o un molinillo para que te quede menos grueso el grano. 

Y ya tienes terminado tu Ponche Segoviano

PRESENTACIÓN 

Ya no se que más os puedo contar de la presentación... lo dije todo antes. Solo que una vez cubierta con el mazapán intenta que el diseño de rombos sea lo más bonito posible. Porque por muy rica que esté la tarta lo que se ve es lo de arriba y la imagen es importante. Como tiene crema pastelera debe estar siempre refrigerado y desechar lo que sobre pasados cuatro días. 

¿QUÉ BEBEMOS?

El Ponche Segoviano es un dulce contundente. Suele tomarse después de comer y con el café. Así que... yo un café con leche. También puedes optar pon un vino dulce tipo mistela o un licor de hiervas si eres más osado. 

ORIGEN

Es un postre que ha pasado de padres a hijos de generación en generación. He tratado de buscar más datos y  curiosidades sobre su origen pero no he encontrado mucho. Eso sí os dejo este enlace que me parece muy interesante. Habla de las propiedades y virtudes de este plato típico de la repostería segoviana. 

OTRAS RECETAS DE MI BLOG QUE TE PUEDEN INTERESAR

jueves, 12 de septiembre de 2013

HUESOS DE SANTO... ¿CÓMO SE HACEN?

Mira por donde hoy me voy a poner religioso hasta los huesos... Vamos a aprender como se preparan los famosísimos Huesos de Santo. Seguro que todos habéis oído hablar de ellos aunque quizás no tengáis el gusto de haberlos probado. Es un dulce que se remonta a la época de la ocupación árabe en la península ibérica así que tienen mucha historia. Mucha historia pero ninguna complicación para hacerlos en casa. Con esta sencilla receta que me han contado vas a poder probarlos y comprobar lo bueno que es preparar tu repostería.


Foto gentileza de Lola en la Cocina



INGREDIENTES

Para el mazapán
  • 300 g DE ALMENDRAS MOLIDAS
  • 300 g DE AZÚCAR GLASS
  • 1 CLARA DE HUEVO
Para el relleno
  • 300 g DE AZÚCAR
  • 12 HUEVOS 
  • 150 ml DE AGUA
Para el almíbar
  • 300 g DE AZÚCAR
  • 150 ml DE AGUA

A COCINAR!!!

1. Mezclamos la almendra molida con el azúcar glas. Le añadimos la clara de huevo y removemos también toda la mezcla. Hasta que nos quede una masa. No te preocupes no va a tener mucha consistencia. El huevo que sea mínimo. Si te quedas corto de clara puedes ponerle una más. Ahora tapamos la masa con un paño y la dejamos reposar durante una hora en el frigorífico. Mientras nos ponemos a otras cosas.

2. Ponemos en un cazo el agua y el azúcar. Calentamos a fuego medio y removemos hasta que veamos que comienza a hervir. Lo dejamos unos diez minutos vigilando siempre la temperatura. Como saber cual es la textura ideal? Coges almíbar con una cuchara y lo vuelves a verter en el cazo. Debe hacer un hilo continuo y espeso, como miel. 

3. Ahora vamos con el relleno que es de yemas. Cogemos un recipiente y vamos poniendo las yemas. Mi consejo es te busque una tacita para abrir cada huevo y verter allí la clara. Porque si se te rompe una yema cuando llevas 11 huevos es una faena. Además si algún huevo sale malo lo podrás apartar a tiempo. Reserva las claras para hacer unas milhojas de merengue por ejemplo. Una vez que todas las yemas están en el recipiente las pasamos por un colador y las reservamos.

4. Ponemos el almíbar a calentar otra vez. Lo justo para que coja calor, tiene que estar a fuego lento. Ahora cogemos las yemas. Las vamos vertiendo poco a poco en el cazo, como si fueran un hilo y removemos. Poco a poco irá cogiendo consistencia, lo separamos del fuego y entonces si podremos usar las varillas eléctricas para que la crema cuaje. La textura tiene que ser tipo crema consistente. Como unas natillas espesas. Lo tapamos y refrigeramos por al menos unas dos horas. Con esto conseguimos que se vuelva menos líquida y sea más manejable.

5. Ahora llega el momento artístico. Hay que darle la forma a los huesos y eso puede ser complicado. Si le coges la maña te van a quedar bonitos, la cuestión es no desmoralizarse. Lo ideal seria hacerlos todos iguales. Haz tantas bolitas de masa como puedas, todas igual de grandes. Las amasas como churritos cilíndricos y les hacemos el agujero interior. Puedes hacerlo con alguna herramienta de cocina que tenga un mango fino y cilíndrico, con un bolígrafo (bien limpio)... eso lo dejo a tu elección. El resultado final debe ser un tubo del tamaño de un dedo más o menos. El agujero interior tiene que ser mayor que el diámetro de un bolígrafo, así que tendrás que ampliarlo con movimientos circulares. Deja bonitos los extremos y redondeados. Hay quien los hace sin necesidad de vaciarlos, como si fueran un canelón. 

6. Llega el momento álgido y ese es rellenar los huesos con las yemas. Para eso lo ideal es usar una manga pastelera o una jeringa de repostería. Rellenamos los canutillos uno a uno. Cuando ya estén todos los montamos en una bandeja sobre papel de hornear. Deben airearse durante al menos dos días y hay que darles la vuelta para que se aireen por los dos lados. Así que cuando lleven un día les damos la vuelta con cuidado. El mazapán se irá poniendo duro y eso le da el toque final a los huesos de santo. 

VARIANTES FINALES

Después de ver muchas recetas me di cuenta que había gente que cuando ya los tenía rellenos los rebozaba con azúcar glass y los dejaban secar en la bandeja. Otros los bañaban en almíbar y los dejaban secar durante más de dos días incluso. Este punto es el que más variaciones tiene. Yo te aconsejo la opción del azúcar glass. Si es la primera vez que los preparas es la mejor opción. Para la siguiente tanda ya aplicaremos otra técnica.

PRESENTACIÓN

Lo cierto es que no es un dulce rápido ni sencillo de elaborar, pero vale la pena el tiempo invertido. Su elaboración en los conventos es muy tradicional, aunque en Semana Santa y sobre todo en el día de Todos los Santos las pastelerías y panaderías de todas las ciudades tienen en sus vitrinas los inconfundibles huesos de santo. 
La receta atravesó el Atlántico y en México los huesos de santo también son toda una tradición muy ligada al Día de Muertos. Allí encontrarás los clásicos y muchas otras variantes. Los vas a ver de colores, rellenos de cremas diversas, de buttercream de sabores, decorados con texturas... 


Variantes de huesos de santo
¿QUÉ BEBEMOS?

Un vino dulce o un licor de hiervas... o tequila. Yo... un café con leche, gracias.

ORIGEN 

El nombre de Huesos de Santo viene dado por su forma alargada y exterior blanco. Puede parecer una tibia en miniatura y además al estar rellenos en el interior podríamos pensar que tiene hasta el tuétano. En fin, la verdad que lo miras y mucha forma de hueso no tiene, pero son tradiciones que se remontan siglos atrás. Además como se comen típicamente en la festividad de Todos los Santos... el nombre es perfecto. 

Espero que os animéis ha preparar los huesos de santo. Si lo hacéis no olvidéis comentármelo y mandarme las fotos para la nueva sección que preparo. 

Un saludo y... Con Dios!!! 

OTRAS RECETAS DE REPOSTERÍA QUE TE PUEDEN INTERESAR DE MI BLOG