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viernes, 26 de febrero de 2016

Receta de Strawberry rollers con chocolate

Hoy vamos preparar la receta de los Strawberry rollers.

Una receta muy sencilla para un postre o merienda rápido. No se muy bien como llamarle en español en inglés sería algo así como Strawberry rollers, "rollos de fresa".Es muy muy muy sencillo de hacer, rápido, ingredientes fáciles de conseguir y un resultado muy vistoso y muy dulce. Vamos con nuestros Strawberry rollers... o rollitos de fresa con chocolate.




INGREDIENTES

- Pan de molde
- Fresas
- Crema de chocolate o crema de cacahuetes... 
- Leche
- Mantequilla
- Azúcar, azúcar moreno
- Canela


A COCINAR!!! 


1. Empezamos con nuestros Strawberry rollers. Lo primero que vamos a hacer es quitarle los bordes al pan y después aplanar el pan de molde con un rodillo de amasar. El pan contra más fresco esté mejor porque así no se romperán las rebanadas. Los bordes del pan no se tiran. Yo los guardo para hacer picatostes y se los pongo a alguna crema. 

2. Una vez que tenemos el pan bien aplanado y compactado lo untamos con crema de chocolate. Es evidente que no voy a decir marcas, cada uno que coja la que quiera. Si no os gusta el chocolate podéis usar leche condensada, crema de cacahuete o dulce de leche, cajeta... Cortáis las fresas en trozos pequeños y las ponéis en uno de los bordes del pan para poder enrollarlos con más facilidad. Es parecido a hacer sushi, pero no. Hacer los rollos bien compactos para que no se abran. Los mojamos en la leche y pasamos al siguiente paso. 

3. En un sartén ponemos un poco de mantequilla y una poquito de azúcar al gusto. Lo calentamos y ponemos nuestros rollos para dorarlos un poco. Los retiramos de la sartén los ponemos sobre papel de cocina y espolvoreamos un poco de canela. Ya tenemos listos nuestros Strawberry rollers o Rollos de fresa con chocolate. 

Este postre dulce es perfecto para un desayuno especial, una merienda o para dar un toque dulce a la hora del café. Es muy rápido de hacer y seguro que os ponen un diez en casa. 

Y como esta receta ha sido tan sencilla y corta, y me gustan tanto las fresas voy a dedicaros unas cuantas curiosidades sobre esta fruta tan especial.

Historias con Fresas

- Ana Bolena, 2ª esposa de Enrique VIII tenía una marca de nacimiento en el cuello con forma de fresa. En aquellos tiempo eso era seña de brujería y muchos así la juzgaron. No tenía suficiente la pobre Anita ya con Enrique...

- Madame Tallien, una mujer importante de la corte de Napoleón se daba baños en jugo de fresas. Ya en aquellos tiempos era considerada como un cosmético de calidad para las piel de las mujeres. Usaba la nada despreciable cifra de 10 kilos de fresa en cada baño, menos mal que en aquellos tiempos no se bañaban a diario. Franceses...

- Los indios americanos fueron los inventores de la tarta de fresas. Ellos machacaban la fresa la mezclaban con harina de maiz y los calentaban al fuego para hacer pan de fresas. Luego llegaron los ingleses y se apropiaron de la receta. Mal ingleses, muy mal. 


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4.70/5 – 1379

viernes, 12 de diciembre de 2014

¿Cómo se hacen las rosquillas fritas?

La receta de las rosquillas fritas manchegas forma parte de la herencia cultural y gastronómica que pasa de abuelos a padres, hijos, nietos, vecinos... y así sucesivamente generación tras generación. Mi madre es de Daimiel (Ciudad Real) y siempre preparaba estas rosquillas tan sencillas de hacer y tan riquísimas.




En cada casa se hacen de una forma diferente, ésta es la nuestra, no es la única ni la mejor, es la nuestra.

INGREDIENTES 

  • 4 Huevos
  • 1 Limón o 1 Naranja (usaremos su raspadura)
  • 500 gr de harina de repostería
  • Levadura química - Medio sobre
  • Bicarbonato - Una cucharadita
  • Azúcar blanca 170 gr
  • Leche 200 ml
  • Aceite suave de oliva 
  • Canela en polvo (opcional)
  • Mistela, moscatel o vino dulce (opcional)
Puedes usar aceite de girasol pero lo ideal es que sea de suave de oliva.


A COCINAR!!!

1. Vamos a mezclar todos los ingredientes secos menos el azúcar y la canela en un bol. Recuerda tamizar la harina. Si le pones canela que no sea más de media cucharadita. Así mezclamos, harina tamizada, bicarbonato y levadura en polvo.

2. Por otro lado separamos las claras de las yemas de los huevos. Batimos con fuerza las claras para espumarlas. Por otro lado mezclamos las yemas y el azúcar hasta que el azúcar se integre en la medida de lo posible, añadimos la leche poco a poco. Si quieres añadir vino tienes que restárselo a la leche. 
Ahora mezclamos las claras con las yemas y la leche. Vamos añadiendo poco a poco los ingredientes secos, a ser posible con un tamizador o un colador, sin dejar de remover para que no nos queden grumos. Amasamos manualmente hasta que toda la masa quede homogénea. Si no quieres que se te pegue mucho a las manos puedes untarte con mantequilla.

3. Ahora tenemos que darle forma a las rosquillas. Esta es la parte artística del asunto. Te recomiendo que pongas papel de hornear sobre una bandeja y espolvorees un poco, pero poco, de harina. Prepara un plato con azúcar y canela mezclados para revozarlas cuando salgan del aceite. Prepara también otro plato o bandeja con papel de cocina para quitarles el exceso de aceite de fritura. 

4. El aceite no debe estar muy caliente para que no se quemen por fuera y queden crudas por dentro. Cuando la rosquilla esté dorada por los dos lados la sacamos del aceite la escurrimos en el papel de cocina por ambos lados y sin pausa la rebozamos en el plato de azúcar, finalmente la dejamos sobre otra bandeja con papel de cocina. Ya veis que me obsesiono un poco por evitar el exceso de aceite en mis recetas, por estar más aceitosas no van a estar más buenas.

Repito el orden.

            1. Se dora en el aceite.
            2. Papel de cocina vuelta y vuelta.
            3. Baño de azúcar y canela.
            4. Plato o bandeja con papel de cocina.

Dejamos enfriar y ya podemos disfrutar de estas rosquillas tradicionales.


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lunes, 3 de marzo de 2014

Tocinillo de Cielo Receta

El Tocinillo de Cielo o Tocino de Cielo es uno de los dulces más tradicionales de nuestra gastronomía. Todos hemos comido Tocinillo de Cielo alguna vez, pero ¿Hace cuanto que no lo pruebas? Por desgracia es uno de esos muchos dulces típicos que se está viendo arrinconado por la nueva repostería. Aquí tenéis una de las mejores recetas que he usado para hacer Tocino de Cielo así que ya no hay excusa. Es fácil, rápido y sale siempre bien. Aquí tenéis la receta http://elplatotipico.blogspot.com.es/2014/03/tocinillo-de-cielo-receta.html

Con todas las claras que te van a sobrar puedes elaborar unos fantásticos soplillos, merengues o usarlas para hacer un frostig de queso... Mira si tienes opciones. Por cierto ya que estás aquí igual te interesa echarle un ojo a mi receta para preparar leche frita casera.





INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS

  • 450g DE AZÚCAR BLANCA
  • 10 YEMAS DE HUEVO
  • 1 VASO DE AGUA DE CALIDAD
  • CARAMELO LÍQUIDO
  • 1 LIMÓN
  • 1 RAMITA DE CANELA

UTENSILIOS DE COCINA

Cazos, un bol grande o cuenco para batir, moldes, un tamizador o colador. 


A COCINAR!!!

1. Preparar el almíbar para los Tocinillos de Cielo. Para ello vamos a poner el vaso de agua en un cazo junto con el azúcar. También vamos añadir la ramita de canela y la corteza del limón. No sirve ralladura y la corteza que tenga lo menos de la parte blanca posible. Ya sé que pido mucho pero confío en vosotros. La parte blanca amarga un poco. Lo dejamos a fuego lento durante 20 minutos removiendo con un cucharón o pala de madera de vez en cuando. ¿Por qué de madera? Para no rallar el cazo, mira que simple explicación. Pasado ese tiempo lo dejamos enfriar y comprobamos la consistencia de nuestro almíbar. Para ello metemos dos dedos el el cazo (cuando esté frío) y los separamos. Debe formarse un hilo de unos cuantos centímetros 3 o 4. No hace falta sacar el metro se puede hacer a ojo.

2. Ponemos las yemas en un bol y las mezclamos. Ojo, he dicho mezclar no batir. Tenemos que dejar una crema de yema homogénea pero sin espumarla. Cuando esté en ese punto podemos añadir poco a poco nuestro almíbar, siempre a temperatura ambiente. Si lo pones caliente las yemas cuajaran y ya no serán Tocinillos de Cielo. Removemos bien sin llegar a batir, igual que antes. 

3. Preparamos los moldes. Puedes usar moldes de silicona, pequeños grandes, con formas... Yo uso uno redondo básico que me va ideal para meter en el horno. Luego puedes sacar las porciones con moldes para galletas redondas o simplemente cortándolos con un cuchillo. Lo ideal es poner un poco de caramelo en el fondo de cada molde como si fuera un flan. Yo utilizo caramelo preparado. Mojo un pincel de repostería de los que son de silicona y barnizo bien el interior sin excesos.Ya bastante dulce está el Tocinillo de Cielo como para ponerle un extra de azúcar. Vertemos poco a poco la crema sobre los moldes ayudándonos de un tamizador para evitar grumos. Si lo prefieres puedes pasar toda la crema por un colador a otro recipiente y luego ponerlo en los moldes. Así lo hago yo, y es más práctico creo. 

4. Poner los moldes al baño maría. Yo prefiero hacerlo en el horno, pero si tienes otro método tipo olla express puedes usarlo. Llenas una bandeja de agua para que cubra al menos dos dedos la pones en el horno previamente precalentado y la dejas durante unos 45 minutos, hasta que cuaje. Como consejo te diré que cuando hagas un baño maría siempre tapes o protejas con papel de aluminio o papel de hornear la parte superior para evitar que el agua de condensación pueda mojar la crema. Hazle agujeritos al papel para que pueda escapar el vapor. Usa la función arriba y abajo. La temperatura debe ser de 125ºC. Recuerda que muchos hornos mienten con la temperatura. Hay gente que le pone más temperatura y menos tiempo. Da lo mismo siempre y cuando acabe cuajando y eso lo sabremos pinchando con un palillo (tipo magdalena), si sale limpio es que esta cuajado y podemos sacarlo del horno.

5. Ya tenemos nuestro Tocinillo de Cielo casi terminado ahora solo queda dejarlo enfriar. Para desmoldarlo no hace falta mucho, con darle la vuelta al molde será suficiente. Pero ve con cuidado, no seas valiente y tomate este último paso con precaución. Nadie quiere ver su postre tirado por el suelo o con una mala presentación. 


PRESENTACIÓN

Yo en mi casa siempre los he comido en pequeñas capsulas de magdalena en forma de cuadraditos. Pero hay quien lo sirve tipo tarta de queso así tal cual. A mi agobia comerlo así, prefiero pequeños bocaditos. Recuerda que el Tocino de Cielo es muy dulce así que ojo con los que tenga problemas de azúcar. 

¿QUÉ BEBEMOS? 

Un café iría muy bien, aunque un licor de hiervas tampoco estaría mal. 

HISTORIA Y ORIGEN

Las primeras referencias del Tocinillo de Cielo datan del 1324 y lo sitúan en un monasterio de Jerez den Cádiz. La culpa la tiene le vino. Jerez siempre fue tierra de vinos y en aquel entonce para clarificar los caldos se usaba clara de huevo, de esa acción viene la expresión clarificar las cosas o dejar las cosas claras. La clara absorbe las impurezas del vino pero la yema no servía para mucho. Las monjitas del Convento del Espíritu Santo de Jerez comenzaron a elaborar un dulce a partir de esas yemas. Por su apariencia gelatinosa le llamaron tocino y por su sabor dulce, de cielo. 
Aunque teóricamente la tradición comenzó en Cádiz hoy en día se prepara tocino de cielo por toda España. 

También se conoce a este dulce con otros nombres como Flan Chino o Tarta Capuchina, aunque la proporción de ingredientes variar. 

Curiosidad - El Candié - 
El Candié es un dulce también típico de jerez en el cual se usa vino dulce. Los ingleses de Gibraltar lo llamaban Candy Egg (dulce de huevo) y en Cádiz se traducía como Candié, tal y como lo oían. Es una variedad de Tocino de Cielo que se hizo muy popular a mediados del Siglo XX . 


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jueves, 19 de diciembre de 2013

¿Cómo se hacen las galletas de hombre de Jengibre?

Las galletas de jengibre con forma de hombre son todo un clásico de la Navidad en el reino unido y Estados Unidos.  Aquí en España somos más de turrón y mazapán pero nunca hacemos un feo a los dulces que vienen de fuera. Lo cierto es que estas galletas están muy, pero que muy ricas. Tienen un sabor muy especial gracias a la combinación del jengibre, la canela y el clavo. La forma de hombre y la decoración son lo de menos porque si no es Navidad también puedes prepararlas. La receta es muy sencilla y  te la voy a explicar paso a paso tal y como yo las hago. Espero que te guste la famosa galleta Gingerbread Man.






INGREDIENTES



  • MANTEQUILLA SIN SAL 100g
  • HARINA 250g
  • 1 HUEVO 
  • JENGIBRE MOLIDO 1 CUCHARADITA 
  • CLAVO MOLIDO 1 CUCHARADITA
  • NUEZ MOSCADA 1/2 CUCHARADITA
  • CANELA 1/2 CUCHARADITA
  • AZÚCAR MORENO 100g 
  • MELAZA* O MIEL DE CAÑA* 125g 
  • SAL 1/2 CUCHARADITA
  • BICARBONATO 1/2 CUCHARADITA 
  • LEVADURA QUÍMICA (EN POLVO) 1/2 CUCHARADITA

* Si no quieres comprar melaza o miel de caña y tienes miel en casa también puedes usarla. No es exactamente el mismo sabor pero también están muy buenas.



A COCINAR!!!


1. Lo primero a tener en cuenta es que la mantequilla debe estar a temperatura ambiente y la harina tamizada. Para eso la mantequilla debe estar una buen rato fuera del frigo, pero si en tu casa hace frío no va a reblandecerse mucho. Te doy dos consejos para evitar ese problema. Puedes rallar la mantequilla como si de un queso se tratase con un rallador normal. Eso suele ser muy eficaz. La segunda opción es calentarla en el microondas en intervalos de 5 segundos hasta que veas que se queda como una mayonesa de textura. 
En la receta yo uso azúcar moreno, también puedes usar de la normal. Pero la de caña le da un sabor y color especial. 

Mezclamos la mantequilla con el azúcar y batimos manualmente o con batidora hasta que esté totalmente integrada. No deben quedar grumitos. Esos grumos son porque no me has hecho caso y no has preparado bien la mantequilla. 


2. Añadimos a la yema de huevo y batimos hasta integrar todos los ingredientes, guarda la clara en el refrigerador para la glasa decorativa. Tamiza la harina junto con las especias, la sal y las levaduras. Lo reservamos. 

3. Ahora toca poner la melaza, o miel de caña en el bol de la masa. Poco a poco y sin dejar de batir. Tiene que quedar como una mezcla oscura y un poco pegajosa. Cuando este todo bien homogeneizado vamos incorporando la mezcla de harina poco a poco cucharada a cucharada. Si usas batidora amasadora es el momento de cambiar a las varillas amasadoras. Si lo haces manualmente tienes que poner un puñado de harina en mesa y comenzar a trabajar la masa manualmente. Incorpora la harina poco a poco hasta que la masa sin dejar de estar brillante ya no esté tan pegajosa. Verás que olor tan rico tiene la masa "galletuna".

4. Cuando tengas esté en punto adecuado haz una bola envuélvela con film transparente y métela al frigorífico durante al menos una hora. Esto te vale para cualquier galleta de molde que hagas. Conseguimos que la masa quede más compacta, menos pegajosa y más manejable. 



5. Precalentamos el horno a 180ºC función arriba y abajo. Sobre la mesa que vayas a trabajar pon papel de hornear. Ahora os explico mi método para estirar la masa, que no es nada del otro mundo pero a mi me funciona bien. Coge una porción de masa y un trozo de papel de hornear, pliégalo por la mitad. En la zona donde has hecho el pliego pon la bolita de masa y comienza a amasarla con el rodillo. De esta forma evitamos que se pegue al rodillo, que se pegue a la encimera y que la masa pierda el frío de golpe. Tienes que estirarla hasta dejarla finita, del tamaño del grosor de una llave. Es decir unos 5 milímetros. Si las haces más gordas se hincharán mucho y quedarán crudas por dentro, además no serán crujientes. 
Separa la lámina superior de papel de hornear y usa tu molde. Deja una separación prudencial entre galleta y galleta porque crecen un poco. Yo en este punto tengo que dar otro consejo. Si intentas separar la galleta con su forma del papel para ponerla en la bandeja del horno puede romperse. Yo lo que hago es recortar ese trozo de papel en el que está la galleta y ponerlo en la bandeja. Si usas los ingredientes en la proporción que yo te he puesto te saldrán mínimo dos bandejas de galletas de hombres de jengibre. 



6. Mételas al horno y déjalas en la parte central entre 10 y 15 minutos. Deben quedar doradas tirando a morenas. Las sacamos del horno y las dejamos 5 minutos sobre la bandeja, después las pasamos a una rejilla para que se enfríen y ya están listas. 
Yo, como podéis ver en las fotos conté con la colaboración de mi pinche habitual, mi hija Natalia. Es una receta divertida para los niños, te aconsejo que la hagas en familia. 



DECORACIÓN

Yo como podéis ver, no he tenido tiempo de decorarlas fueron devoradas directamente. El sabor es muy rico, la melaza y el clavo le dan un toque muy especial. Lo cierto es que de jengibre no tienen mucho. Deberían llamarlas galletas de clavo que es a lo que más huelen. 
Para decorarlas puedes usar glasa y anises. Tendrás que usar una manga pastelera con la boquilla más fina. También venden unos tubitos especiales para pintar y glasear galletas. Los encontrarás en cualquier gran supermercado. Pero si prefieres hacer tú la glasa aquí tienes la receta

GLASA DECORATIVA (Glaseado real, glasa real o royal icing)
  • AZÚCAR EN POLVO
  • CLARA DE HUEVO
  • LIMÓN
En un recipiente batimos una clara de huevo con unas gotitas de limón hasta el punto de nieve. Después añadimos azúcar en polvo y vamos removiendo poco a poco con una espátula. Debe quedar una pasta espesa y sin aire. La ponemos en una manga pastelera y decoramos. Si quieres darle color puedes usar los colorantes alimenticios de gel o en pasta, que son los mejores. No uses líquidos o te disolverán la glasa. 
Una vez apliques este glaseado hay que dejarle una media hora para que solidifique. 

VARIANTES

Hay recetas sin clavo, otras en las que se usa azúcar glaseada para todo. También puedes encontrar recetas que no llevan miel de caña, sino miel normal. 

¿QUÉ BEBEMOS?

Un vaso de leche, todo un clásico. 

ORIGEN E HISTORIA

Por lo visto la costumbre de elaborar galletas y pan de jengibre se remonta al siglo XVI en Inglaterra. Pero la forma de hombrecillo la popularizó la Reina Isabel I de Inglaterra. Usaba unas galletas que tenían una forma parecida a su persona para obsequiar a las visitas. Imagino que sería algo así...

- REINA - Hola buenas tardes
- Invitado - Hola para mi aún son buenos días, es que vengo de Alicante y tengo "jet lag"
- REINA - Ohhh Alicante? Benidorm fiesta fiesta
- Invitado - Si señora pero en Alicante hay más cosas que la fiesta y que Benido....
- REINA - Ahh Yes yes, paella!
- Invitado - Se está usted cubriendo de gloria señora reina.
- REINA - Oh my good, tu no enfades. Toma galleta! Soy mi!
- Invitado - Ché tú ¿Esta es usted? ¿Con forma de galleta? Mire le voy a decir una cosa sin ofender y desde el cariño. Con el tema de la "armada invencible" perdisteis más vosotros que nosotros.
- REINA - EAT! EAT! 
- Invitado - ÑAM! Pues doña reina, está muy rica. 
- REINA - Yes, yes. Friends? Amigos?
- Invitado - ¿Nos devuelves Gibraltar?
- REINA - Nouuuu!
- Invitado - Pues me pone cuarto y mitad de galletas para llevar y dígame cuanto le debo que no quiero tener deudas con usted. 

Obviamente esta es una dramatización de lo que pudo ser una visita de un alicantino a la Reina de Inglaterra. Los personajes que aparecen en la historia son totalmente ficticios y cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia. 

Como curiosidades podemos recordar al famoso hombre de jengibre de la película de animación Srhek. Esa galleta es la protagonista de un cuento popular llamado "El hombre de Jengibre" escrito en 1875. El libro cuenta como un hombre de galleta de jengibre escapa del horno nada más salir y sale corriendo. Evitando a la abuela, al abuelo y a muchos otros animales de los que se va burlando en su huida. Finalmente se lo come un zorro. Yo no sé que tenían los que hacían cuentos en la cabeza en aquella época, pero no me extraña que los niños terminaran traumatizados.

Espero que os animéis a preparar galletas de hombre de jengibre, que no se os escapen del horno y que paséis una buena semana. 


Un abrazo muy grande de parte de éste que escribe y cocina. 



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miércoles, 11 de septiembre de 2013

COMO SE HACEN LOS PESTIÑOS, DULCE ANDALUZ

Los pestiños son uno de los dulces más tradicionales y ricos he comido nunca. Su sabor y forma son inconfundibles y pese a su nombre (un tanto galleguiño), son oriundos de Andalucía (también se elaboran en otras regiones como las Castillas). Yo aún no he tenido el gusto de poder prepararlos, los tengo en mi lista de pendientes, pero me han pasado una receta muy buena. Hace poquito pude probar unos que me trajo mi hermano y aunque no estaban recién hechos eran para empezar y no parar de comer. Son tan fáciles de hacer que seguro que antes de que termine el mes tendré una bandeja preparada.
Aunque suelen elaborarse para fechas señaladas como Navidad o Semana Santa, los puedes  encontrar todo el año en las pastelerías de Málaga entre otras localidades.



Vídeo receta paso a paso

INGREDIENTES 
  • HARINA DE TRIGO 1 Kg
  • 2 LIMONES
  • AJONJOLÍ (SEMILLA DE SÉSAMO)
  • MATALAHÚGA (ANÍS VERDE)
  • BICARBONATO
  • VINO BLANCO 1 VASO
  • ACEITE DE GIRASOL 1/2 L
  • ACEITE DE OLIVA SUAVE 1/2 L
  • AZÚCAR 
  • CANELA EN POLVO Y EN RAMA
Con estos ingredientes salen muuuuuchos pestiños. Si es la primera vez te aconsejo que los reduzcas a la mitad.

A COCINAR!!

1. Ponemos a calentar el aceite de oliva en una cazuela o cazo hondo. Pelamos los limones y nos quedamos con las pieles (no es ralladura de limón, es toda la piel). Cuando el aceite esté calentándose ponemos una cáscara, no hace falta que esté muy fuerte, no debe chisporrotear como si fueran croquetas. También añadimos una rama de canela. Consejo: para que la canela en rama te dure todo el año una vez abierta guárdala en un tarro de cristal. Añadimos dos cucharas de postre de matalahúga (anís en grano). Vamos a dejarlo así unos 5 minutos más o menos con cuidado de que no se queme la cáscara de limón.

2. Mientras, ponemos la harina tamizada en un bol grande. La mezclamos con el ajonjolí (unas cuatro cucharas rasas) y una cuchara de bicarbonato. Removemos y en el centro hacemos un agujero, es el "momento volcán". En ese agujero vamos a poner el vaso de vino blanco. Retiramos el aceite del fuego y le quitamos la cáscara del limón. Lo vertemos en el bol. Seguramente te hará un efecto como de burbujeo, el aceite debe estar recién sacado del fuego, no te asustes. Saldrá humo y se formará una espuma durante unos segundos. Hay que remover todo con una cuchara o espátula. Lo más rápido es usar las manos, pero con cuidado de no quemarte. La verdad es que no se pega nada y se puede amasar con facilidad.
Tened en cuenta que si la masa queda muy arinosa y no se compacta tendréis que añadir más aceite y vino hasta que tenga la consistencia que queremos.
No tienen que quedar grumos. La masa final será de color oscuro y muy manejable. La dejamos en el bol, le hacemos una cruz en el centro con un cuchillo y la dejamos reposar tapada con un trapo durante 20 minutos. Esto se hace para que suba un poco más. 

3. Pasado ese tiempo ya están listos para darles forma. Yo creo que de todo el proceso este es el más complicado porque se necesita un poco de arte o práctica. Pero como te sale masa para hacer muchos seguro que al final le coges el truco. Se trata de coger un trocito de masa, estirarla en forma de rectángulo o óvalo. De grosor como medio dedo (uno o dos centímetros), la cruzamos a lo largo como si cerrásemos una chaqueta con un botón presionando un poco para que se pegue un poquito más arriba que del centro. Así nos queda un extremo semicerrado y el otro abierto. No te van a quedar todos iguales no sufras. El tamaño es al gusto, hay quien los hace más grandes o más pequeños. 

4. Los vamos a freír en el aceite de girasol. Lo ponemos a calentar y también le añadimos la cascará del limón que nos quedaba y otra rama de canela. Lo dejamos unos minutos (debe estar a fuego medio alto), retiramos la canela, el limón y empezamos a freír. Ahora sí es una fritura normal, es decir debe burbujear bien. Para asegurarte que el aceite está en su punto échale un trocito de masa y cuando veas que comienza a freírse ya lo tienes listo. Mientras se fríen hay que darles la vuelta para que se doren por los dos lados. Los vamos secando y dejando en un plato con papel de cocina para que escurran el excedente de aceite. Puede pasar que al poner el pestiño en el aceite se te deshaga. Eso es porque no tiene suficiente harina. Añade más harina a la masa y no te pasará. Yo me volví loco la primera vez por ese fallo.

5. Ya solo queda ponerles el azúcar con canela. También hay quien los hace de miel. El azúcar y la canela en polvo se mezclan en un plato hondo, se coge el pestiño y se emborriza (reboza) en la mezcla. La proporción es un poco al gusto. Tienen que quedar bien cubiertos. Luego los ponemos en vertical sobre el plato para que con un par de golpecitos suelten el exceso de mezcla. Si fuera con miel solo tendríamos que ponerles un poco de miel por encima como si de sirope se tratara. 

PRESENTACIÓN 

Pues podemos poner un par de bandejas o platos, uno con miel y otro con azúcar y canela. Poco más hace falta para que los pestiños estén apetitosos. El aroma que desprenden es su mejor presentación.

¿QUÉ BEBEMOS?

Lo dulce siempre combina muy bien con lo amargo. El café sería lo más aconsejable. Pero si quieres tomar un vino dulce, anís o un licor de hiervas tampoco estaría mal En mi caso... café con leche, como siempre. 


ORIGEN

Es evidente que por los ingredientes podemos hablar de un dulce árabe. Con los años y tras la salida de los musulmanes nos quedaron sus tradiciones y sus dulces. La receta se refugió en muchos conventos donde hoy en día aun se prepara unos pestiños muy ricos. La tradición ha pasado de abuelos a nietos y hoy en día no podemos decir que sea un plato en peligro de extinción, sigue muy vivo y muy presente, por muchos años espero.

Ya tenemos nuestros pestiños preparados para comer. Veis que fácil y rápido? Si vais a prepararlos mandadme una foto y la pondré en una nueva sección en la que estoy trabajando.

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viernes, 30 de agosto de 2013

BIENMESABE ANTEQUERANO. TARTA, DULCE Y POSTRE.

Hoy tengo un dulce sugerido por un amigo de Antequera, el Bienmesabe Antequerano. Con este nombre tan sugerente quien puede resistirse a probar este postre tan tradicional. Lo cierto es que antes de que Juanfran me hablase del Bienmesabe no lo había oído nombrar nunca. Investigando descubrí que también existe otro Bienmesabe del cual también te dejo la receta bienmesabe canario.
Tampoco me sorprende, existen tantísimos platos típicos desconocidos para mi que me siento como un explorador que llega con
 su barco a un nuevo continente por descubrir. Continuar...




INGREDIENTES PARA 4 - 6 PERSONAS

  • 400g ALMENDRAS
  • 12 HUEVOS
  • AZÚCAR 1 KG
  • AGUA 250 ml 1/4 DE L
  • CANELA 2 CUCHARADAS
  • BIZCOCHOS DE SOTELILLA (Ahora lo explico)
  • CABELLO DE ÁNGEL
  • ALMÍBAR 
  • ACEITE DE OLIVA SUAVE
  • AZÚCAR GLASS

Los bizcochos de sotelilla son esas típicas galletas alargadas, secas y esponjosas con forma de de dedos largos. También se conocen como lenguas de gato o bizcochitos secos. Las venden en cualquier supermercado. Pueden ser más largos o más anchos pero la esencia es la misma. Seguro que ya sabéis que son los bizcochos de sotelilla. Respecto al cabello de ángel, con un bote pequeño es suficiente. El almíbar ya sabemos todos como se prepara: azúcar, agua, un cazo...


A COCINAR!!

Lo primero va a ser freír la almendras en aceite de oliva suave y luego, una vez frías molerlas. También podemos tostarlas así quedarán con menos grasas e igual de buenas.
Después añadimos a un bol los huevos, las almendras y la canela y removemos todo muy bien hasta que quede un pasta uniforme. Reservamos.
Tras eso ponemos en un cazo el agua y encendemos el fuego. Cuando este caliente le echamos el azúcar y lo llevamos a ebullición. El fuego debe estar al 7 de 10 más o menos. Removemos de vez en cuando y en el momento que empiecen a formarse burbujas grandes le añadimos la mezcla que habíamos dejado reservada hasta llevarla de nuevo a ebullición. Debe quedar como una crema espesa. Hay que dejarlo reposar hasta que no esté muy caliente.

En un recipiente ponemos alineados los bizcochos en una capa. Después los mojamos con el almíbar y dejamos que se empapen bien. Ahora ponemos por encima una capa de cabello de ángel. La cantidad es al gusto porque hay gente a la que no le gusta mucho el cabello de 
ángel, a mi me encanta. Por último ponemos sobre la capa de cabello de ángel la mezcla dulce que teníamos en el cazo. 

Ahora solo nos falta la típica decoración del Bienmesabe. Espolvoreamos azúcar glass y sobre ella un poco de canela en polvo. Para ellos podemos usar un sencillo molde hecho con papel (un poco de manualidades también en El Plato Típico). Este consejo es de una antequerana que ha comentado la receta. GRACIAS! 

El resultado final es un pastel dulce fantástico y lleno de sabor. Las almendras tostadas compensan en dulzor del resto de ingredientes. No obstante no podemos olvidar que es repostería dulce tradicional. Con esto quiero decir que tiene que estar dulce... ahora se estila mucho eso de postres que no tienen azúcar y son ligeros... el Bienmesabe no es de esos. Es para disfrutarlo sin complejos.

PRESENTACIÓN

Este postre se sirve como si fueran milhojas. Es decir se trocea en porciones cuadradas y a comer. Puedes adornarlo con alguna fruta del bosque, frambuesas, arándanos o moras. 

QUÉ BEBEMOS?

Bueno teniendo en cuenta que es un postre muy dulce yo apostaría por un café. Pero cada uno tendrá su propia teoría sobre con que comer los Bienmesaben. Si me esta leyendo algún antequerano que me recomiende alguna bebida para este dulce.

ORIGEN

El bienmesabe antequerano tiene un origen milenario. Se creé que origen llega del tiempo de los romanos que vivieron en Antequera hace mas de 2000 años. Otros piensan que los árabes son los verdaderos creadores de esta popular receta. Lo cierto es que los ingredientes me cuadran más con la repostería árabe. Con el tiempo la receta del Bienmesabe se refugió en el Monasterio de las Clarisas de Antequera. Quizás por ese motivo este postre también podemos saborearlo en Monasterios de las Islas Baleares y Canarias. Las monjas en muchas ocasiones intercambiaban las recetas para aumentar su repertorio de dulces. 
Fue en el último cuarto del siglo XX cuando el bienmesabe volvió a coger fuerza en la gastronomía popular antequerana. Hoy en día en cualquier panadería, pastelería o cafetería podemos encontrar este postre tan tradicional y característico de la zona. 

Espero que os animéis a prepara este pastel tan tradicional, la verdad es que se ve riquísimo. 

Gracias a Juanfran y Estefanía por pasarme la receta. Un abrazo gordo a los dos.

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