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jueves, 24 de julio de 2014

¿CÓMO SE HACEN LOS BUÑUELOS DE CALABAZA?

La verdad es que pese haber oído mil veces hablar de los famosísimos buñuelos de calabaza jamás los había probado.

 Lo cierto es que los buñuelos son un dulce típico de Valencia y dicen las malas lenguas que es más sencillo y rápido comprarlos en la calle que elaborarlos en casa. Para que os hagáis una idea los buñuelos vienen a ser como los churros. Hay puestos en los que los elaboran y también los hacen en ciertas panaderías, cafeterías y churrerías claro. Pues nunca los había probado, hasta que los he preparado y... no puedo comparar. Pero parece que me han salido buenos, eso dice Patricia (a mi también me parecieron riquísimos), la cuestión es que la receta era buena y tuve la suerte del principiante. Espero que a vosotros os pase lo mismo. 


OTROS NOMBRES Y VARIANTES: Buñuelos de Viento, buñuelos rellenos, buñuelos de crema, buñuelos del Ampurdá...





INGREDIENTES

  • 250 gr DE HARINA 
  • 600 gr DE CALABAZA
  • 1 CUCHARADITA DE LEVADURA EN POLVO
  •  4 HUEVOS M
  • 50 gr DE AZÚCAR
  • SAL
  • LA RALLADURA DE DOS NARANJAS
  • ACEITE DE GIRASOL
A COCINAR!!

Tengo que admitir que yo he usado mi flamante nueva amasadora para esta receta, pese a que en la original usaban el método del volcán. 

1. Lo primero es poner agua en un cazo. Hay que limpiar la calabaza de pipas y piel para dejar solo la carne. La dejamos hervir un buen rato como si fuéramos hacer puré o crema de calabaza. Tiene que quedar blanda. Cuando esté hecha la pasamos por la batidora y reservamos el puré. El agua del cazo no hay que tirarla porque la vamos a usar para hacer la masa.

2. Ahora vamos con la masa. Tamizamos la harina, como siempre, para evitar que se formen grumos. La mezclamos con una pizca de sal, la levadura y la azúcar. Vamos a utilizar solo las yemas de los huevos. También ponemos la ralladura de las naranjas. Mientras se sigue amasando añadimos chorritos del caldo de cocción y finalmente el puré de la calabaza hasta tener una textura como la de los churros. Acuérdate como los amasa el churrero, debe ser más manejable que la del pan. No deben quedar grumos, la masa debe ser fina para que queden sin sorpresas. Las claras que habíamos separado de las yemas hay que llevarlas a punto de nieve. A ver, en este punto os cuento mi problema. Tengo una batidora amasadora que facilita mucho las cosas, pero no puedo usarla al mismo tiempo para levantar las claras y amasar la mezcla. Eso lo descubrí tarde y me tocó hacerlo a mano, cosa que es cansina y desesperante. Así que cuando separes las yemas de las claras usa la batidora amasadora para dejar preparado el punto de nieve. Creo que me habéis entendido. Para incorporar las claras a la mezcla lo hacemos con una cuchara o espátula de abajo arriba con un movimiento envolvente. La idea es que pierda poco aire, así quedan más esponjosos. 

3. Ahora vamos con el "momento freidora". Debemos poner en la sartén aceite en abundancia como si fuéramos a freír patatas. Y tiene que estar ya caliente cuando pongas los buñuelos. Para darles forma simplemente con dos cucharas, como si fueran croquetas, y los ponemos en el aceite. Tienen que quedar dorados. Te recomiendo que los vayas poniendo sobre un plato con papel de cocina para absorber el exceso de aceite. Mientras aún están calientes y sobre el plato ponemos un poco de azúcar por encima para decorar y darte un toque más dulce. Ya veis que hasta en este detalle se parecen a los churros. 

PRESENTACIÓN

Los buñuelos son un dulce no muy estético, es complicado que te salgan dos iguales. Así que no te esfuerces mucho, los pones en un platito con su azúcar y a comer. Están más ricos recién hechos. 

¿QUÉ BEBEMOS?

Un chocolate calentito o un café con leche, son lo ideal para poder mojarlos.

ORIGEN

Es un clásico encontrar puestos de buñuelos en las fiestas de Fallas de Valencia y en general de cualquier pueblo valenciano. Compite y yo diría que incluso supera en ventas a los míticos churros, por lo general se venden en el mismo puesto ambulante. Pero no son exclusivos de Valencia. Existen muchas zonas de España como Cataluña, Islas Baleares, Aragón y Andalucía donde son muy típicos. Es más en Colombia, Cuba, Ecuador, México y USA también se consumen. Hay tanta variedad que incluso los hay de gamba, de carne, de queso... 

Bueno señores y señoras, niños y niñas, damas y caballeros (como dice mi hija), pues ya hemos aprendido algo más. Los buñuelos son un producto de producción multinacional. Espero que os animéis a intentar hacer los vuestros en casa y que os salgan tan ricos como a mi la primera vez. Ánimo.

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viernes, 21 de marzo de 2014

Receta para preparar Mona de Pascua Casera de Alicante ¿Cómo se hace?

Receta Mona de Pascua valenciana

Receta de Mona de Pascua valenciana

La Mona de Pascua es un bollo muy típico de Alicante. En realidad la Mona de Pascua se prepara en muchas regiones de España pero yo me voy a centrar en la receta de la mona alicantina o mona valenciana original.

La  masa y forma de prepararlo es muy parecida a la del Roscón de Reyes con la diferencia de que haremos porciones individuales y adornaremos con un huevo duro. 

La tradición de comer la Mona de Pascua está muy arraigada en Alicante y cada lunes y martes de Pascua los alicantinos nos vamos al campo o la playa a disfrutar de la familia y comernos la mona. De hecho más que Pascua nosotros le llamamos "monas" en plan... "¿Dónde vamos en monas?"

Y ahora sí, vamos con nuestra receta para preparar la mona valenciana tradicional.


INGREDIENTES PARA PREPARAR 5 O 6 MONAS DE PASCUA
  • LECHE ENTERA 125 ml
  • ACEITE DE OLIVA 35 ml
  • HARINA DE FUERZA 1/2 Kg
  • ESENCIA DE AZAHAR
  • AZÚCAR BLANCA 125 g
  • LEVADURA FRESCA 25 g (un dadito)
  • RALLADURA DE LIMÓN O NARANJA
  • 2 HUEVOS
  • ANÍS ESTRELLADO O CARDAMOMO (OPCIONALES)

A COCINAR!!!

1. Calentar la leche en un cazo y añadirle el anís estrellado o las semillas de cardamomo muy bien machacadas. El tema de el anís y el cardamomo es cosa mí. Son monas #amimanera. Solo le aportan un toque de sabor diferente. No hay que dejar que el agua llegue a hervir pero si dejarla al fuego al menos durante 10 o 15 minutos para que coja sabor. Dejamos enfriar y cuando esté tibia y esto es muy importante, no debe estar muy caliente, añadimos el dadito de levadura fresca. Si lo haces con la leche caliente la levadura se morirá y ya ni mona ni toña ni nada. 

2. Ahora en un recipiente grande,  puede ser el de la amasadora, ponemos el azúcar y la mitad del aceite y mezclamos bien. Añadimos los huevos y batimos hasta que tengamos una pasta homogénea. Añadimos la ralladura de limón o naranja y un par de cucharadas de esencia de azahar (está en muchos supermercados). 


3. Ahora vamos a añadir poco a poco la harina que tienes que haber tamizado para que quede más esponjosa. Vamos añadiendo cucharadas de harina, removemos, chorrito de leche, removemos, chorrito de aceite, removemos... así hasta que tengamos todos los ingredientes en el bol. Si usas una amasadora o batidora lo tendrás más fácil, pero de siempre se ha hecho a mano y aún no se a muerto nadie. Así que no hay excusa. ¿Cuándo está la masa lista? Cuando no se pega al recipiente y está suelta.



4. Como consejo te diré que procures que la leche con la levadura no se te enfríe por completo. Así que si prefieres aparcar ese paso y calentarla cuando ya tengas la harina lista, puedes hacerlo. Ya tenemos nuestra masa de fermentación lista. Ahora la tenemos que dejar reposar o levar, que es la palabra correcta, durante unas 4 o 5 horas. Preferiblemente en un lugar que tenga una temperatura templada. También lo puedes dejar en la nevera o en la cocina pero entonces tendrás que esperar el doble de horas a que la levadura suba. La tenemos que tener en un recipiente grande, ten en cuenta que puede subir hasta tres veces su tamaño. Tapar el recipiente con un paño mojado.

CONSEJO - Para hacer subir la masa con más facilidad puedes usar el método que uso para el roscón. Meter la bola de masa en un recipiente grande con agua templada. Se irá al fondo pero en unos minutos subirá a la superficie. En ese momento ya la sacamos y la ponemos a levar como antes he explicado... en un recipiente grande tapado con un paño... bla bla bla.


5. Pasadas unas horas verás como tu bola de masa ha crecido mucho. Ahora es el momento de partirla en los trozos que luego serán nuestras monas o toñas individuales. Para ello os aconsejo poner papel de hornear sobre una encimera y pintarlo con una brocha y unas gotitas de aceite de oliva. Ojo digo unas gotitas, lo justo para que no se pegue al papel. También te recomiendo que mojes tus manos con un poco de mantequilla o aceite, será más fácil manejar la masa y no se te pegará. Cortamos la masa (yo uso una espátula metálica) en unos 5 o 6 trozos y separa uno más pequeño para luego hacer decoraciones. 

6. Ponemos papel de hornear en una bandeja de horno y echamos un poco de harina por encima, la distribuimos con el pincel. Esto es para que no se peguen las monas al papel durante el horneado. Ahora es el momento artístico. Tienes que darle la forma que tu quieras a la mona, pero ojo, no es masa fresca no se puede manipular del mismo modo, tienes que ir con más cuidado. Yo te recomiendo que hagas círculos si es tu primera vez o las hagas alargadas con forma de barra de pan pequeña. Tienes que hacerle el hueco para poner el huevo. Una buena forma es poner ya el huevo duro directamente. Y ahora hay que volver a dejarlas levar durante unas dos horas y pico. Sobre la bandeja y si puede ser tapadas pero sin que el trapo las toque, a modo de carpa. 

7. Ya están listas para poner en el horno que vamos a precalentar a 180ºC con función arriba y abajo. Solo nos falta decorarlas. Para ello ponemos los huevos si aún no lo habíamos hecho. Con el trocito que de masa que habíamos reservado hacemos unos churritos para hacer una cruz sobre el huevo a modo de ventana. También puedes usarlos para otras decoraciones si tu imaginación te lo permite. Batimos un huevo muy bien y pintamos con un pincel todas las monas. 
También puedes poner un poquito de agua con esencia de azahar y echar unas cucharadas de azúcar para hacer un glaseado casero rústico. Pintamos con un pincel donde queramos.

Metemos nuestras monas de pascua al horno a altura media durante unos 20 minutos. Recuerda que como siempre os digo los hornos mienten como bellacos. Controla visualmente tus monas, si ves que se doran demasiado tápalas con papel de aluminio. Es más yo tendría preparado el papel de aluminio sí o sí antes incluso de meterlas al horno para ahorrarme tiempo. El tiempo del horno es relativo, pueden ser 15 o 25, los hornos son unos aparatos ingratos. Así que no te fíes. 

8. Ya están fuera del horno y la casa huele de maravilla. El aroma a monas de Pascua recién hechas es incomparable. Ahora dejamos que se enfríen y podemos seguir decorándolas como queramos. Con birutitas de colores, con dibujos de buttercream, o glasa real como las de las galletas de jengibre. O las dejas tal cual que es lo que se hacía antaño. 

VARIANTES

Todas las que tu quieras, hay muchas. Cada panadero tiene su forma de prepararlas. Pero la esencia es muy parecida a la del Roscón de Reyes. Eso sí, existen recetas como la de la mona en cataluña que no tienen nada que ver con la valenciana, aunque están igualmente deliciosas.

¿QUÉ BEBEMOS?

Un chocolate caliente sería lo ideal, leche y para los mayores místela o incluso anís.

HISTORIA Y ORIGEN DE LA MONA DE PASCUA

El nombre proviene de la palabra árabe munna que significa provisión de la boca. Era un regalo que los vasallos hacían a sus señores. La costumbre arraigó por todo el Mediterráneo. Los cristianos lo adoptaron como un postre que simboliza que la Cuaresma ha terminado.

Cuentan los más mayores en Alicante que las monas eran un regalo que hacían los padrinos a los niños cuando eran pequeños al salir de misa en Domingo de Pascua. Parece que esa tradición fue arraigando y pasaron a ser los padres los que compraban mona para los hijos y para ellos. Lo típico era ir a "comerse la mona" en los diferentes espacios abiertos que la ciudad tenía por aquel entonces: el Monte Benacantil, La Serra Grossa, la "Montaña del Huevo", el Monte Tossal. Tened en cuenta que no había coches y no era tan fácil desplazarse en familia. Se cantaban canciones, se jugaba a la comba, se volaban cometas... Existe un cuadro del artista alicantino Gastón Castelló que describe la escena a la perfección.
Actualmente la gente joven sigue organizándose para monas. Desde hace unas décadas las playas también son una zona muy concurrida esos días. 

En otras regiones como Murcia, Valencia, Cataluña y Aragón tiene su particular visión de las Monas de Pascua. Las catalanas por ejemplo son unos roscos con los huevos duros distribuidos a modo Roscón de Reyes. 

A la versión sin huevo duro se le suele llamar toña o pan quemado "panquemao".



CURIOSIDADES

Dice una tradición no escrita que tienes que romperle el huevo duro en la cabeza a alguien a traición. También existe la leyenda urbana de que que algunos panaderos ponen huevos crudos para fomentar la risa... Doy fe de ello. Las decoraciones de las monas son hoy en día muy variadas, desde la tradicional, a los míticos cocodrilos hasta monas de chocolate con los huevos coloreados...


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martes, 20 de agosto de 2013

COMO SE HACE EL REBOJO ZAMORANO

Hoy El Plato Típico se va de visita hasta la ciudad de Zamora. Allí vamos a descubrir uno de los dulces más tradicionales y autóctonos de la ciudad, el Rebojo Zamorano. Un pan dulce con aspecto de bizcocho, tan sencillo de elaborar como apetecible para comer. Entremos a http://elplatotipico.blogspot.com.es/ para descubrir cuantas cosas ricas de comer podemos aprender a hacer en Zamora.





INGREDIENTES

  • HARINA 330 g
  • HUEVOS 6
  • LEVADURA ROYAL 5 g 
  • AZÚCAR 330 g
  • MANTEQUILLA
  • RALLADURA DE MEDIA NARANJA, MEDIO LIMÓN O ANÍS EN GRANO (OPCIONAL)
1. Lo primero que haremos será tamizar la harina con la levadura muy bien para que no se hagan grumos. Encendemos en horno con la función arriba y abajo a 180 ºC para que vaya calentándose.

2. Ahora vamos batiendo los huevos con el azúcar. Lo ideal sería ir abriendo cada huevo en un recipiente aparte (por si sale alguno rana). Una vez los tengas todos en un bol los batimos y vamos añadiendo el azúcar hasta conseguir una textura homogénea y blanquecina. Puedes usar si quieres una batidora de varillas, pero no te pases con la velocidad. Si quieres darle algo más de sabor este es el momento. Puedes usar ralladura de limón o naranja. También los hacen con semillas de anís. Es al gusto. 

3. Lo siguiente es ir añadiendo poco a poco la harina con levadura tamizadas poco a poco. Mientras lo hacemos vamos removiendo bien para que no aparezcan grumos. Tenemos que conseguir una masa limpia y brillante. 

4. Para que sean Rebojos Zamoranos auténticos necesitaríamos los típicos recipientes ovalados para hornearlos. La forma como ya he comentado es ovalada con el dibujo en las paredes típico del papel de magdalenas (con pliegues). Eso le confiere a los Rebojos su diseño tan particular. A falta de esos moldes, podemos usar cualquiera. Untamos de mantequilla los moldes para que no se peguen y los rellenamos un poco más de la mitad. Los dejamos en el horno durante 20 minutos. Tenemos que asegurarnos de que la parte superior ha quedado un poco más dorada y agrietada en la parte central. Pasado ese tiempo procedemos como haríamos con un bizcocho. Dejamos enfriar y luego los sacamos del molde.

Y ya tienes hechos tus Rebojos Zamoranos    http://elplatotipico.blogspot.com.es/


PRESENTACIÓN

Estos pequeños bizcochos no tienen mucha presentación. Lo bonitos sería encontrar algún molde similar al que se usa en Zamora. Se toman como desayuno principalmente o a la hora del café. 

VARIANTES

Este bizcocho se puede tomar tal cual, con una capa de azúcar por encima, con ralladura de limón, naranja o anís. Es muy sencillo de hacer.

¿QUÉ BEBEMOS?

Se comen principalmente durante el desayuno. Un vaso de leche o un café sería lo ideal. También están muy ricos con el chocolate caliente. Por lo general se mojan para comerlos. 

ORIGEN

Poco se sabe de su origen exacto. Se conoce que es muy antiguo y que posiblemente se remonta a la época medieval, pero no hay documentos que acrediten esta teoría. Sus ingredientes son muy básicos y eso podría corroborar la hipótesis de su procedencia. La receta ha pasado de generación en generación en las cocinas zamoranas hasta llegar a nuestros días. Hoy pueden comprarse elaborados y embolsados en numerosos comercios de la ciudad, pero aún se siguen cocinando de forma artesanal en muchos hornos caseros. Esos son los mejores sin duda.

Ya no podrás decir que no sabes nada de la repostería zamorana. Además debes animarte a preparar este dulce tan sencillo, rico y económico. Si te ha gustado la receta o tienes alguna pregunta no dudes en hacerla en "comentarios" aquí abajo. 

Gracias por pasar este rato visitando mi blog y espero volver a verte muy pronto por aquí.

Hasta pronto!!!